Acerca del Glaucoma

El glaucoma es una enfermedad crónica, progresiva e irreversible del nervio óptico (encargado de llevar la información visual al cerebro); por tanto su deterioro puede llevar a la ceguera si no se diagnostica oportunamente. El principal factor de riesgo para desarrollar la enfermedad es la presión intraocular elevada.
La mayoría de las personas afectadas no presentan síntomas en las primeras fases de la enfermedad; más adelante aparecen defectos en el campo visual y pérdida progresiva de visión. La aparición de estos síntomas puede significar que la enfermedad está en un punto avanzado de su evolución. Es inusual que exista dolor ocular en el glaucoma crónico, pero es frecuente en el glaucoma agudo (glaucoma de ángulo cerrado), el cual sé puede ocasionar intensos síntomas desde su inicio.

Claro que sí. De hecho en la mayoría de los casos el glaucoma sigue su curso silenciosamente, sin avisar. El nervio óptico se va deteriorando sin producir ningún síntoma. La presión intraocular muchas veces se eleva sin producir dolor. El glaucoma se puede presentar a cualquier edad, la única manera de detectarlo es asistiendo a una consulta oftalmológica.
En la mayoría de los tipos de glaucoma, el sistema de drenaje del ojo se tapa y el fluido intraocular no puede drenar. Al acumularse, causa un aumento de presión en el interior del ojo que daña al nervio óptico que es muy sensible, llevando a la pérdida de la visión.

En estados iniciales el tratamiento se hace con tratamiento médico (colirios), los cuales deben ser usados permanentemente. Hoy en día contamos con muchas clases de medicamentos solos o combinados. El láser puede ser una alternativa útil en algunos casos aunque en una medida temporal. Existen diferentes tipos de láser que producen resultados muy similares.
Para tratar el glaucoma se usa tanto la cirugía láser como la tradicional. La trabeculoplastia láser se usa para tratar el glaucoma de ángulo abierto. Se usa argón o Nd:YAG en el láser que se aplica a la red trabecular para estimular la apertura de los conductos y así aumentar el flujo del humor acuoso. La iridectomía periferica láser se usa en pacientes con glaucoma de ángulo cerrado. En ella, el láser apunta al iris para hacer una apertura en él. Esto abre una nueva vía por la cual el humor acuoso puede pasar desde la cámara posterior a la cámara anterior.

Existen diversas cirugías para el glaucoma encaminadas a controlar la presión intraocular creando una vía de salida para el liquido interno del ojo, pero no para curar la enfermedad. El objetivo de la cirugía es disminuir las cifras de presión intraocular para frenar el daño del nervio óptico. La cirugía no le devuelve la visión que el glaucoma le ha quitado.
¿Cuando está indicada la cirugía?
La cirugía esta indicada cuándo los medicamentos disponibles en el mercado no es posible controlar adecuadamente la enfermedad, o cuando el paciente por algún motivo no cumple con el tratamiento. En los pacientes con ángulo estrecho se requiere realizar un procedimiento con láser para abrir el ángulo de drenaje del liquido interno del ojo una vez se diagnostica.

1. Mayores de 60 años
2. Los parientes de personas con glaucoma
3. Miopes
4. Con diabetes
5. Que usan esteroides de manera prolongada.
6. Mujeres con hipermetropia(ojos pequeños).
7. Personas con presion alta en los ojos.
8. Persnas de raza negra..